Si de algo estamos seguros, es de que el mundo no volverá a ser el mismo que antes luego de la pandemia, seguramente muchas actividades que sobrevivieron tomarán grandes medidas para cambiar sus negocios, como por ejemplo en la forma de hacer turismo.
El sector del turismo genera cada año en el mundo, el 10,4% de lo producido por la actividad económica (según datos del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo). Sostiene mundialmente 319 millones de empleos. En la Argentina, según el Gobierno, aporta US$ 5.400 millones anuales de exportaciones y moviliza $165.000 millones en consumo interno.
A nivel global, el área del turismo en Argentina era la industria con mayor crecimiento antes que se presente en nuestras vidas el covid-19. El turismo receptivo representaba el 4° ítem de ingresos de divisas para la Argentina y en turismo interno, fue un verano histórico obteniendo una ocupación plena en los principales destinos nacionales.
La gente va a seguir viajando igual, pero seguramente van a haber nuevas tendencias que seguramente una vez que vuelva a arrancar la actividad de a poco y escalonado (primero con viajes nacionales y luego animarse al exterior y a los países que estuvieron muy infectados), el turismo sustentable sea el gran protagonista de este cambio. Con alojamientos en lugares más naturales y menos masificados.
Iberoamérica impulsará el turismo sostenible y se coordinará ante el coronavirus, en la cual ya hubo una conferencia en la que participaron varios países representada por ministros de turismo de la región, en la cual pidieron a la Segib “realizar un mapa de políticas turísticas y buenas prácticas públicas y privadas que permita la elaboración de una guía para un turismo sostenible en Iberoamérica“.
